viernes, 15 de diciembre de 2006

Kill Bill Vol. 3

No hace mucho os hablé del traslado a la nueva oficina. Hay cosas que ya han mejorado, por ejemplo, ya limpian el baño. Y además... ya limpian el baño. ¿He hablado sobre el baño? Bueno, pues el resto sigue más o menos igual.

Pasan cosas como muy extrañas, de verdad. Seguro que si Iker Jimenez (ese gran terrorista informativo) entrara por la puerta tendría multiorgasmos. Por poner solo un ejemplo, el otro día trajeron otras 6 mesas, con sus sillitas, sus ordenadores y todo. Al día siguiente aparecieron 6 personas que nadie conocía (recuerdo que aquí estamos 24 currando, sin contar estos entes), y estuvieron varios días trabajando en estos sitios. Un día no vinieron y ya no hemos vuelto a saber nada de ellos. ¿De donde vinieron? ¿Adonde fueron? Esto es un caso para "TuputaMalder y Escali", pena que estén en el paro.

Como siempre, me disperso. De quien yo quería hablar realmente es de la última incorporación de la empresa. Cuando curraba con PTH, Sam y Txotu había algo así como un compañero de empresa al que llamábamos "el katanero", por aquello de que parecía que cualquier día iba a sacar la katana y se iba a llevar por delante a media oficina; vamos, lo que en los USA hacen la golpe de recortada. Pues os juro que este hombre ha reinventado el concepto. Al principio me tenía intrigado pero ahora tengo que confesar que estoy totalmente aterrorizado. Os juro que por aquí hay gente rara. Pero gente rara de cojones. ¡¡Coño, que esto parece una granja de frikis!! En esta mi empresa no hacen entrevistas, hacen castings, de verdad. Reiros de las joyas que meten a Gran Hermano.

El elemento en cuestión sabemos que es bastante joven (todavía no llega a los 30), pero es como si un día hubiera pasado por Corporación "Dermoestática" y le hubieran puesto todos los años que le quitan al resto. Es como muy rancio, como muy viejuno. Vamos, el típico friki que os viene a la cabeza, pero con más altura, más tripa, y más mirada perdida. A veces se aleja un poco de su mesa, deslizándose con la silla, y entonces gira sobre sí mismo (a veces consigue dar una vuelta entera) y entonces fija los ojos en su objetivo (que podemos ser cualquiera, os recuerdo que somos muy pocos y estamos muy juntitos) y se queda un rato observando... fijamente... Otras veces lo hace sin silla, rota sobre sí mismo y nos observa; así, de pié, en medio de la oficina. Me tiemblan las pierneciglias de solo pensarlo. Si fuera un monstruo de la informática, casi que entendería que lo hubieran contratado, pero una de las compis que curra con él lo ha bautizado como "FF: Friki Fraude", porque ¡no da ni una, el cabrón!.

Dado que es una impresión generalizada tenemos montado un equipo de investigación, así, a lo Dolce Vita, y de vez en cuando nos fijamos en lo que mira en el ordenador para confirmar nuestras sospechas. Ayer le pillamos que estaba escribiendo en su ordenador "Muerte es casi inteligencia". ¿¿Quien necesita más datos?? ¡¡Juer, que nos está avisando!! Pues eso no es todo, amiguitos, ayer sonó en un móvil el silbidito ese irritante de la peli Kill Bill ¿y cual fué su comentario? "qué ganas me están entrando de comprar una katana" ¡¡¡¡¡OS LO JURO!!!!! ¿Casualidad, amigos? No, ¡¡serendipia!!

Yo ya tengo a mano los cubiertos de Ikea que uso para comer por si me tengo que defender y voy a empezar a tatuarme los planos de la oficina en la piel por si nos encierra.

Me despido con un otro clásico de las Navidades. En vista del éxito del video de la diva del post anterior he creido necesario rescatar al gran Parada.

Actualización: Parece que hoy localhost está un poco tonto; si no funciona el audio de Parada podeis bajar el mp3 también de aquí.

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