lunes, 19 de febrero de 2007

Bricomania: Tu propio ataúd

Las comparaciones siempre son odiosas, y sobre todo cuando se compara el nivel cultural entre diferentes países de Europa y uno de los involucrados es España.

Un ejemplo: a Gregorio Ramos, un señor de Toledo, le diagnostican un tumor, y al buen hombre no se le ocurre otra cosa que coger un hacha y llevarse por delante a su madre, su mujer, y todos los hijos que pilló por delante (aquí la noticia). Y sin embargo, en Holanda, a una maestra de escuela le diagnostican un cáncer agresivo y pone a todos sus alumnos a construirle el ataúd. Si es que es otra cultura, son mucho más creativos.

Eri van den Biggelaar, maestra de 40 años del colegio de Someren, tiene un cáncer terminal, y no sabemos si por ir de original o porque no tiene ni para bragas se le ocurre pedirle a su compañero profesor de arte, que le construya el féretro. Ahí es nada. Pero su compañero, que no tiene una idea buena, o que es más vago que la chaqueta de un guardia, le propone que se lo hagan sus alumnos (vamos, para escurrir el bulto, nunca mejor dicho), como "última muestra de aprecio". ¿Te quiero tanto que te hago un ataúd? ¿Será el regalo estrella de San Valentín 2008? ¿O empezarán a entregarlo en la ceremonia de los Oscar junto con el premio a "toda una carrera"?

Siguiendo las enseñanzas de la versión holandesa de Bricomanía, se hacen con maderas, serruchos y martillos y como dice la noticia, "desde entonces los alumnos, de entre cuatro y once años de edad, se afanan en la labor [...] La maestra, cuya enfermedad ya no le permite trabajar, supervisa los planos de su último proyecto con sus amados alumnos, mientras estos juegan con su construcción. Se divierten colándose en su interior y simulando que se trata en realidad de un submarino". ¿¿Un pequeño submarino?? Coño, que es un puto féretro. ¿¿Pero ya saben estos niños lo que están haciendo?? Digo yo que cuando terminen, se verán el capítulo de Decogarden en el que les enseñan a tapizar ¿no?

Biggelaar asegura que no hay nada morboso en este asunto: “La vida y la muerte están juntas. Los niños lo entendieron en cuanto se lo expliqué. No quise resultar morbosa, sólo pretendía que me ayudaran”. Que los niños no son tontos y hay que explicárselo todo, hasta ahí bien. Pero ¿que lo entendieron? ¿Y quien se cree que es un submarino? ¿El tonto de la clase? Una cosa es que sepan que te vas a morir y otra que te hagan el jodío féretro, ¡¡coño!! Que no es morbosa, dice la tía juñas.

Y cuando lo terminen pueden empezar la construcción de un horno crematorio para el profesor de ciencias, que últimamente tiene mala cara...

Las fotos, sacadas de la noticias de Informativos Telecinco:

Aquí la novia cadáver

Parecen sacados de una peli de terror, atentos a los que tienen herramientas en la mano


Y el vídeo, de Bricomanía, por supuesto:



No hay comentarios: