martes, 25 de diciembre de 2007

Orgullo (y Satisfacción) Rey

Ojalá el texto fuera mío, pero no. Recibido por mail (zenkius, brotha).


Borrador del mensaje navideño del Rey

Es estas fechas navideñas, quiero haceros llegar, en mi nombre y en el de
toda mi familia, nuestro mayor afecto y mejores deseos para estas fiestas y
para el año nuevo 2008. A la Reina y a mí nos llena de satisfacción celebrar
estas fechas con todos vosotros. Sobre todo porque hubo un momento en que
pensamos que no llegábamos a Navidad. En serio.

La Familia Real es una familia normal. También nosotros tenemos problemas,
pérdidas y rencillas. Lo único que diferencia a mi familia de todas las
demás familias españolas es el palacio, el avión privado y los yates. El
atrezzo, vaya. Por dentro somos iguales.

También yo soy padre. Mis hijas fueron mis princesitas, hasta que un día
quisieron volar libres y yo les permití hacerlo (total, para que una acabara
de oficinista en La Caixa y otra casada con un potencial concursate de La
Isla de los Famosos). Con el chaval me salió mejor y hoy es un hombre de
provecho con su casa de 3.150 metros cuadrados (incluyo jardín). Una vez fui
a mear en su casa y me perdí durante cuatro días. Cuando me rescataron y vi
que la bandera seguía teniendo dos colores, respiré, os lo juro.

Pero el éxito en la vida no es óbice para la tristeza. Los reyes también
lloramos, ¿sabéis? Éste no ha sido un año fácil. Mi hijo fue retratado en
pleno fornicio en la portada de una revista satírica, mi imagen ha sido
quemada, mi nombre mancillado y, por si fuera poco, miles de españoles me
tienen de tono de mensaje gracias al (tachado) de Chávez. Afortunadamente,
el destino nos da una de cal y una de arena, y Marichalar ya no viene a casa
los domingos por la tarde.

Yo amo España. España hizo mi fortuna. Hay voces que piden mi abdicación,
pero yo me debo a la Constitución. ¿Por qué? PORQUE YO SALGO EN ELLA. ¿Tú
sales en la Constitución? No, ¿verdad? Tú no sales, YO SÍ. Pone REY DE
ESPAÑA, y ése soy yo. NO TÚ. YO.

(Párrafo tachado) …subnormales.

España es cada día más fuerte y próspera. La ONU dice que es el segundo
mejor país para vivir. Para mí es el primero, claro. Y, sin embargo,
últimamente duermo mal. Y no es por frío, porque siempre tenemos la
calefacción a tope, al fin y al cabo no la pagamos nosotros. No, no es por
el frío…

Veréis, anoche me desperté a las cuatro de la mañana envuelto en un sudor
helado. La Reina me dijo algo, pero no la entendí porque, aunque parezca
increíble, esa mujer sigue sin hablar bien castellano. Y lleva aquí 45 años,
joder. El caso es que me levanté de la cama, fui al baño, llegué 15 minutos
después, me miré en el espejo, ¿y sabéis lo que vi? No fue un rey. Ni un
Jefe de Estado.

Fue un hombre.

Un hombre viejo, solo y asustado que se llama

Juan

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Conversaciones frente a un café

El que suscribe y escribe se muestra terriblemente crítico con los centros comerciales por millones de motivos, algunos de los cuales contaré el día que me sienta inspirado. Pero hoy me quiero concentrar en una pequeña cafetería de uno de estos centros, cuyo nombre soy incapaz de recordar, pero sé que incluye la palabra "café" (en un derroche de imaginación solo superado por la elección del nombre del grupo Enrique y Ana cuando "Enrique" y "Ana" decidieron abandonar sus carreras en solitario y formar un dúo).

Reproduzco a continuación dos conversaciones escuchadas dos días diferentes, y con camareras y clientas diferentes involucradas en ambas. Cuando pasa una vez, es curioso. Cuando se repite, empieza a ser una serendipia. A partir de ahora, C = Camarera, A = Anónima clienta.

Conversación 1ª:

(A) - Me pones nosequé, nosecuantos... y un txupito de orujo. ¿Tienes vasos en el congelador?
(C) - Los tengo en la cámara.

...silencio...

(A) - Digo que si tienes vasos fríos, en la nevera o así.
(C) - Los tengo en la cámara.

...silencio...

(A) - ¿Pero está frío?
(C) - Claro, están fríos de la cámara.

Es evidente que nuestra amiga A no tenía ni puta idea de lo que era una cámara y nuestra amiga C, cuarentona intentando aferrarse a su juventud vía titanlux, ni putas ganas que tenía de explicárselo, y dedujo que a base de repetirlo iba a acabar entendiéndolo.
- CamaraCamaraCamaraCamaraCamara...
- Ah, vale, en la cámara, haberlo dicho antes

Conversación 2ª:

(A) - ¿Tienes infusión de anís?
(C) - No, pero te puedo poner una copita de Maria Brizard, si quieres.

Pero ¿qué quiere? ¿Tajarla para que no se acuerde de la infusión? Y como decía el gran Itoitz, si le pides una manzanilla igual te ofrece un licor de manzana verde, la muyhijalagranputa...
Vamos, que era como para que C le hubiera respondido algo en plan:
- Y también me puedes poner una coca-cola, un café, una tónica o las bragas en el mostrador, pero no es lo que te he pedido.


Otro descubrimiento de la gran cazatesoros del YuTiub, Triz Vega.